La llamada del Camino me llevó a realizar mi primera aventura en Julio de 2017. Realizando el Camino Francés de Roncesvalles a Santiago de Compostela.
De aquí surgió la idea de plasmar lo vivido en mi obra… y esta experiencia, que no solo fue espiritual, pasó a ser una fuente de inspiración.
En 2018 realicé mi segundo camino, el Camino del Norte y el Camino Primitivo de Irún a Oviedo y de allí a Santiago. Nuevamente la experiencia y el trabajo realizado me llevaron a realizar la 1era exposición del Camino en la Sala de Exposiciones de Can Puget, en mi localidad de Manlleu, en diciembre de 2018.
De aquí surgió la necesidad, no sólo de seguir en el Camino como peregrino, sino de seguir pintando todo aquello que en los diferentes caminos sigo viviendo y experimentando.
El Camino se convierte en mi fuente de inspiración y en un motivo vivido y sentido.